Cine y piscinas: de lo más refrescante (y turbulento)

El blog del periódico del País estrena una nueva sección: Cine Club de Verano y empieza ni más ni menos que con la recopilación de tres películas con las piscinas cómo protagonistas. De piscinas, en la historia del cine, hay muchas, pero en esta selección se muestra como la piscina puede ser un lugar de sueños, encuentros pero también, dolores.

Os citamos aquí las tres películas que nos proponen:

La piscina
Director: Jacques Deray. Guión: Jean Claude Carrière. Intérpretes: Alain Delon, Rommy Schneider, Maurice Ronet y Jane Birkin. Francia-Italia, 1969.

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Rommy Scheneider y Alain Delon, en una escena de La piscina.

Una luz cegadora en el cielo y unas aguas transparentes y azules al ras del suelo.El cuerpo al sol de un hombre joven y moreno, tumbado junto a una piscina, adormilado. Al fondo un profundo paisaje verde. El calor de ese verano se ve en las gotas de sudor en su torno desnudo. Una mano lánguida que mece el agua de la piscina. Con estas imágenes comienza la pelicula La piscina, un filme mezcla de thriller, drama y amor. Más que amor, quizás, pasión y erotismo. Quizás la misma pasión que Alain Delon y Rommy Schneider vivieron durante años en la vida real. Con 34 y 31 años respectivamente y una belleza fuera de toda duda, Delon y Scheneider, ambos entonces en la cima de sus carreras cinematográficas, se convierten en el foco de atención de esta historia cargada de intensidad y que hoy, casi 44 años desde su estreno, se ve con placidez absoluta.

La película narra las tranquilas vacaciones en una villa cercana a St.Tropez de Jean-Paul y Marianne. Todo marcha a la perfección hasta que Marianne invita a su ex amante Harry, un antiguo amigo de Jean-Paul, y a su hija Penélope, a pasar unos días en la casa. Pronto la tensión empezará a crecer entre los cuatro y, bajo una aparente cordialidad, se creará un clima de celos y sospechas. Penélope, una jovencísima y bellísima Jane Birkin, atrae las miradas de Jean Paul y las iras de los otros dos personajes.

Las imágenes de la piscina -«es lo mejor de la casa», le dice Jean-Paul a Harry cuando llega, «hay muchas en las que está todo permitido, o casi» -, con sus encuentros amorosos, las peleas y hasta la muerte, son el centro de este filme que tuvo un gran éxito en Francia y que en España se estrenó con algunas escenas cortadas.

 

Swiming pool
Director: François Ozon. Guion: François Ozon y Emmanuéle Bernheim. Intérpretes: Charlotte Rampling, Ludivine Sagnier y Charles Dance. Francia / Reino Unido. 2003.

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¿Qué tendrá esa chica joven y descarada para obsesionar y hacer tambalear la rectitud y seriedad de una escritora inglesa ya madura y con falta de ideas? Mezcla de ficción y realidad, (eso solo se conoce al final), Swiming pool, que conservó el título en inglés para no entrar en conflicto con La piscina, es la historia de una escritora inglesa de novela policiaca de éxito (Charlotte Rampling,58 años), que viaja a Francia, a Lubéron, a la casa de su editor para buscar inspiración para su escritura. Una noche, la hija francesa de su editor (Ludivine Sagnier, 24 años) se presenta en la casa y da al traste con la tranquilidad de la novelista.

Rodada en inglés y francés, con este filme, François Ozon (París, 1967), uno de los directores más mimados en Francia, dejó a un lado su cine más más teatral y artificial para adentrarse en una película intimista, donde indagó en cómo llega la inspiración a los creadores. ¿Cómo se encuentra? ¿Cúando llega ese día? ¿Te conmueve? Lo que está claro es que en Swiming pool, la novelista, vacía de ideas, ve renacer su inspiración con la llegada, al principio catastrófica, de esa joven sensual y sexual.

Y de nuevo, aquí, la piscina se convierte en otra de las grandes protagonistas de la película. Es el lugar de encuentro de las dos mujeres. Es el espacio de libertad y sexualidad, una pantalla donde todo el mundo proyecta sus fantasmas.

Aunque el filme no tiene la frescura de otros títulos de Ozon y, en momentos, puede resultar algo tedioso, la verdad es que también se ve con cierta curiosidad. Charlotte Rampling consiguió con este papel el premio a la mejor actriz en los Premios de Cine Europeo que concede la Academia de Cine Europeo.

Juegos secretos
Director: Todd Field. Intérpretes: Kate Winslet, Patrick Wilson, Jennifer Connelly. Estados Unidos, 2006.

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La piscina aparece más bien tarde en el metraje de este filme, pero es ahí donde bulle el amor y el miedo. Dirigida por el colaborador de Stanley Kubrick, Todd Field, y con un reparto de auténtico lujo, Juegos secretos es un drama poderoso e inquietante, en el que varias personas de un pequeño y, en apariencia, idílico pueblo de Estados Unidos se cruzan de forma casual y peligrosa en piscinas y parques. Son muchas las historias que pueblan la narración de este filme y que refleja el choque entre una sociedad retrógrada y miedosa con otra que busca liberarse de esas cadenas.

La pileta de Juegos secretos (Little children es su título original) no es, como en el caso de las dos películas anteriores, un lugar privado, sino una gran piscina municipal, llena a reventar de niños ruidosos y madres histéricas. Es en ese rincón donde una madre aburrida (Kate Winslet) busca a ese padre inmaduro y todavía estudiante  (Patrick Wilson), y donde un pedófilo recién salido de la cárcel reaparece, con sus gafas y atletas, dispuesto a seguir «admirando» los cuerpos imberbes de niños y niñas debajo del agua.

Todd Field (California, Estados Unidos, 1964), que comenzó su carrera como actor en Ruby en el paraíso y continuó con Eyes wide shut (Kubrick), es también el director de En la habitación.

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