Tener una óptima calidad de agua en nuestra piscina es fundamental para evitar problemas de salud. Parece obvio, pero a menudo creemos que el agua, en apariencia limpia, es óptima para el baño, y puede no ser así. Vamos a explicar cómo desinfectar el agua de tu piscina de forma correcta:

Cuando nos bañamos dejamos restos orgánicos (sudor, mucosas, aparato genitourinario…) e inorgánicos (cremas, protectores solares, contaminación atmosférica, etc). Este hecho provoca que el agua de la piscina sea un caldo de cultivo ideal para todo tipo de algas y hongos. El agua, aunque transparente y clara, contiene todos estos microorganismos, por lo que es necesaria la desinfección.

Existe en el mercado una gran variedad de sistemas de desinfección, tanto manuales (Reindesa dispone de una amplia gama de productos para la desinfección del agua), como automáticos (equipos que nos ayudan en la dosificación o la desinfección), pero en realidad, todos ellos funcionan de la misma forma, o tienen la misma finalidad. Una parte del desinfectante utilizado se consume al destruir los contaminantes. El resto permanece como residual, preparado para actuar contra todos aquellos nuevos contaminantes que se introducen a través del viento, los bañistas, etc. A este residual de desinfectante se le llama residual libre. Para asegurar una buena desinfección del agua de la piscina debe mantenerse un nivel de desinfectante residual libre entre 1 y 2 ppm (partes por millón). El consumo de los desinfectantes de piscinas varía con la temperatura, la incidencia solar, el número de bañistas y la polución. Por esta razón, es preciso analizar el nivel desinfectante diariamente con la ayuda algún sistema que nos indique estos valores.

Con estos datos ya conoces la importancia de desinfectar el agua de tu piscina. No te pierdas los próximos post dónde te hablaremos de distintos tratamientos de desinfección y mucho más. Aunque si lo necesitas y quieres saber más, puedes ponerte en contacto con nosotros y te lo explicaremos de forma personalizada.