El cloro es el método más conocido para desinfectar nuestra piscina pero, es la mejor opción? Actualmente podemos encontrar muchas alternativas como el bromo, el oxígeno, la electrólisis salina o el ozono. En Reindesa os proponemos un tratamiento sensible con el medio ambiente: la radiación ultravioleta.
El tratamiento de piscinas con ultravioleta se basa en las propiedades desinfectantes de la radiación ultravioleta. Por medio de una lámpara UV-C con una radiación de una longitud de onda de 253,7nm se consigue eliminar las bactérias del agua, así como las cloraminas, compuestos derivados del cloro y responsables del característico «olor a piscina».
El proceso de desinfección consiste en pasar el agua, filtrada previamente, por una cámara en la cual se encuentran dos lámparas de rayos ultravioleta. Los rayos U.V. emitidos inciden en el ADN de los gérmenes, virus, bacterias, microbios, algas y esporas, destruyéndolos en corto tiempo.
Mediante este sistema se consigue una completa desinfección del agua de manera segura y eficiente, a la vez que una excelente calidad y transparencia de ésta.
Las principales ventajas del tratamiento son:
- Obtención de agua fresca, limpia y clara.
- Desinfección del agua de manera eficiente y segura.
- La luz UV-C descompone el cloro combinado.
- Protección de la piscina contra gérmenes patógenos.
- Control de la formación de hongos, bacterias y algas.
- Se evita el olor a cloro y la irritación de la piel y los ojos (enrojecimiento de los ojos).
- Reducción de la cantidad de agua a renovar.
- Reducción de hasta un 80% del uso del cloro y otros productos químicos.
- Respeta el medio ambiente en comparación con los métodos tradicionales.