Cómo proteger la piscina del calor en verano

Tanto los amantes del calor como quienes lo detestan estarán de acuerdo con que un verano sin temperaturas altas no es verano. El que estamos viviendo se espera que será más cálido de lo habitual, según prevé el Centro Europeo de Predicción a Plazo Medio (ECMWF), pero teniendo piscina no hay nada que temer: ¡un chapuzón y como nuevos!

Sin embargo, quien sí puede sufrir con las altas temperaturas es el agua de nuestra piscina, y como ya os comentamos en anteriores casos, su mantenimiento puede volverse más exigente en estos meses. En esta entrada, os enseñamos cómo proteger la piscina del calor en verano.

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¿QUÉ PROVOCA EL CALOR A TU PISCINA?

No hay una cifra exacta, pero idealmente la temperatura del agua en piscinas descubiertas suele variar entre los 24 y 30 grados o más, dependiendo de la ubicación, zona en la que se sitúe la misma y por supuesto, el clima. Con la subida de temperaturas en verano, hay una serie de problemáticas que pueden aparecer, y es por ello que queremos que estés al corriente de ello:

  • EVAPORACIÓN DEL AGUA Y AUMENTO DEL CONSUMO

Es quizás la consecuencia más obvia. El calor prolongado y más fuerte provoca un efecto de gasificación del agua, es decir, que la velocidad de evaporación aumenta y será necesario ir rellenando la piscina. En sitios muy calurosos, el nivel del agua puede verse reducido hasta en 2cm. Esto puede suponer un gasto extra al tener que reponer las pérdidas.

Una solución a dicho problema es la instalación de cubiertas o lonas, que además resultan especialmente útiles para proteger la piscina durante todo el año.

  • CAMBIO DE COLOR DEL AGUA

Si observas que el agua de tu piscina se vuelve verdosa o turbia, puede ser debido a que se esté desnivelando el pH ( debe estar entre 7.2 y 7.6). Además, las altas temperaturas hacen que los productos desinfectantes pierdan su efectividad, ya que son bastante volátiles. Por lo tanto, hay que volverse más estricto durante los meses de calor y intensificar los controles de alcalinidad del agua para mantenerla en las mejores condiciones y que el baño sea seguro.

  • AUMENTO DEL CONSUMO ELÉCTRICO

Este problema va ligado al anterior. Si los productos de desinfección pierden su eficacia, te verás con la obligación de incrementar el horario de filtración con la depuradora, lo que se traducirá en un aumento en la factura de la luz.

Tener una piscina en verano conlleva una serie de cuidados que no podemos pasar por alto. Es importante siempre mantener un control sobre el agua de la piscina para evitar daños o problemas mayores. Recuerda que si tienes alguna duda acerca del mejor cuidado para tu piscina, estamos siempre a tu lado para ayudarte. ¡Contáctanos y te asesoramos!