Estamos viviendo un año lluvioso y hemos sufrido varios temporales con fuertes chubascos. Además, en la estación actual, el problema se agrava. Seguro que has notado que tu piscina sufre las consecuencias y te preguntas qué debes hacer para evitar posibles daños en caso de futuros aguaceros.
Problemas causados por las lluvias
Son muchos los problemas que las lluvias pueden causar en las piscinas al aire libre. Te contamos los más comunes, con los que seguro te habrás topado alguna que otra vez.
Dependiendo del entorno y el tipo de suelo que tengamos, el agua puede desplazar residuos hacia el interior de la piscina. Es común que se genere barro en el jardín y este sea arrastrado ensuciando el agua.
Si esto ocurre, necesitaremos hacer una limpieza a fondo y uno de los elementos que se encargan de esta tarea son los skimmers que también pueden verse dañados. Si las precipitaciones son abundantes, el nivel del agua puede aumentar hasta superar el de los skimmers y les impedirá recoger la suciedad de la superficie, donde se acumula la gran mayoría de esta.
Con los aguaceros, el nivel de pH de las piscinas suele sufrir un aumento, causando un desajuste. La desinfección depende de un ajuste de niveles concretos, por lo tanto el agua se volvería verde por falta de desinfección.
Por último, la concentración de cloro disminuye ya que, a más agua más se disipa el cloro y más cantidad requiere.
Soluciones fáciles y efectivas
Si los residuos del entorno de tu piscina han caído en su interior, es probable que se depositen en el fondo por su naturaleza arenosa. La solución nos servirá, también, para bajar el nivel del agua, otro de los problemas más comunes. Sólo tienes que pasar el limpiafondos en modo desagüe. ¡Voilà, dos por uno en solución de problemas!
Recuerda que si dispones de un local técnico y este se ha inundado no debes encender ningún sistema de filtración hasta haberlo vaciado. Aunque si el agua ha llegado al motor o al cuadro eléctrico queda totalmente prohibido encenderlo ya que podrías dañarlo aún más. En este caso sería conveniente llamar a un técnico para que lo reacondicione.
Si el nivel de pH se ha desestabilizado, debes volver a graduarlo. Recuerda que los niveles apropiados se encuentran entre 7,2 y 7,6. Para bajarlo, que seguramente será lo que debas hacer, existen productos en el mercado, se llaman minoradores del pH. Basta con añadir este producto dosificándolo para que no afecte a la alcalinidad al añadir demasiado.
Si no dispones de un dosificador de pH, puedes controlar la cantidad correcta manualmente. Añadiendo el producto despacio y en pequeñas dosis, comprobando el nivel (tanto de pH como de alcalinidad que debe estar entre 80 y 120 ppm) en cada pequeña dosis progresivamente.
Ya casi vuelves a tener tu piscina en perfectas condiciones, sólo te queda comprobar la concentración de cloro, como te hemos contado, es muy probable que haya disminuido. Debes hacer la comprobación después de haber devuelto su nivel de agua apropiado a la piscina, a partir de ahí añade más cloro si es necesario.
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